La lasaña o lasagna es uno de los platos más sencillos, ricos y completos que conozco ¡si es que lo tiene todo! Por lo que simplemente acompañándolo con una ensalada ya tienes un plato digno de reyes. Pincha aquí para descubrir otras recetas de lasaña.
¿Quién puede resistirse a una deliciosa lasaña de carne? Yo, al igual que Garfield, no puedo. Es por ello que aunque solo seamos dos en casa yo suelo hacerla con las cantidades que te indico a continuación, de esta manera puedo congelar una parte y aprovecharla aquellos días en los que no tengo tiempo para cocinar.
Para congelarla solo tienes que, una vez fría, colocarla en un tupper hermético y meterla en el congelador, así como sacarla unas horas antes de consumirla para dejarla descongelar a temperatura ambiente (o, recuerda, en el frigorífico si hace mucho calor).
Ingredientes para la lasaña de carne (para 4 personas):
1 cebolla grande, 500 gr carne picada de vacuno (o la que más os guste), 1 paquete de láminas de pasta para lasaña, salsa de tomate (cantidad al gusto), queso rallado (al gusto), sal, pimienta, orégano, aceite de oliva y salsa bechamel casera.
Elaboración de la lasaña de carne:
Mientras se cuece la pasta vamos con el relleno, para ello picamos la cebolla muy finamente y la sofreímos con un un chorro de aceite de oliva. Sin retirarla de la sartén, añadimos la carne picada, salpimentamos al gusto, añadimos un poco de orégano y dejamos cocer hasta que esté casi hecha. En este momento añadiremos la salsa de tomate y dejamos a fuego bajo hasta que esté la carne esté cocida.
Ha llegado el momento de preparar la bechamel: para ello seguimos estos pasos.
Precalentamos el horno a 180 ºC y pasamos con el montaje de la lasaña, para ello en el fondo de la fuente (apta para horno) colocaremos una capa de pasta, a continuación una capa fina de la carne y, finalmente, pondremos una fina capa de bechamel. Repetimos el proceso otra vez: pasta, carne y bechamel.
Finalmente pondremos una última capa de pasta y la cubrimos con la bechamel restante. Espolvoreamos con queso rallado al gusto y horneamos unos 20 minutos.
Ya sólo te queda sacarla del horno y ¡disfrutarla!
¡Ah! y una recomendación que no tienes porque seguir: ¡no metas la cabeza en la fuente de lasaña, resiste la tentación! 😉
Que rico!!!!! Mis hijos son fans total de la lasaña jeje. Me gusta tu blog me quedo por aquí, te sigo. Un abrazo!!!!
Gracias 🙂
Voy a pasarme a cotillear por tu página.