Parece que el frío se ha instalado para quedarse, y eso me encanta. Me gusta porque ha llegado la temporada de preparar ricas cremas con picatostes, que nos hacen entrar en calor cuando fuera está helando. Así que si el frío te ha calado no puedes obviar esta receta de crema de cebolla con picatostes caseros: calentita, de sabor muy suave y con el toque crujiente de los picatostes.
La crema de cebolla la probé por primera vez en casa de mi suegra hace ya unos años y la verdad es que me sorprendió mucho, ya que nunca la había probado antes. Al solo llevar cebolla parece que va a tener un sabor muy intenso, pero la verdad es que no el resultado es una crema de sabor muy suave, que te engancha bocado tras bocado y que te hacer repetir.
Si quieres probar algo diferente anímate porque ya verás que se va a convertir en una de tus recetas preferidas. Como verás más adelante es una receta muy sana, fácil de preparar, con unos pocos ingredientes y muy económica.
Ingredientes para la crema de cebolla (4 personas):
Para preparar los picatostes caseros necesitaremos:
Elaboración de la crema de cebolla:
Empezamos pelando y cortando la cebolla en tiras. A continuación calentamos una sartén con un buen chorro de aceite de oliva (el justo y necesario, no queremos cubrirla con el aceite) y sofreímos hasta que esté doradita. Salpimentamos al gusto.
En una olla mezclamos 1 litro de caldo de verduras con la cebolla ya dorada, salpimentamos al gusto y cocemos durante 40 minutos. Una vez trascurrido el tiempo trituramos la cebolla con la ayuda de una batidora. Probamos y, si es necesario, corregimos de sal y pimienta.
¡Mirad que color más bonito tiene! Y ya ni os hablo de lo bien que huele…
Elaboración de los picatostes caseros, dos maneras de hacerlo:
Como pasa con la mayoría de las recetas, los picatostes caseros tienen dos versiones: la más saludable y la menos. Parecidas pero con diferente elaboración y resultado. La elección de un tipo u otro dependerá de la receta a la que va a acompañar o al gusto de cada uno. A mí personalmente cuando se trata de acompañar a una crema me gusta más la primera de ellas, ya que es la que queda más crujiente y sabrosa.
A- Picatostes caseros fritos:
Para prepararlos vamos a calentar una generosa cantidad de aceite de girasol en una sartén y, cuando esté muy caliente (aseguraos de que lo está, ya que no queremos que el pan absorba todo el aceite), añadimos la rebanada de pan y freímos vuelta y vuelta. Inmediatamente colocamos las rebanadas sobre unas servilletas de papel absorbente, para eliminar el exceso de aceite. Dejamos enfriar y cortamos la rebanada en taquitos.
A mí esta versión me encanta, ya que el picatoste queda muy crujiente por fuera y blandito por dentro (¡no hay más que mirar la foto!), por lo que el picatoste casero absorbe una pequeña cantidad de crema sin ablandarse. Es el complemento perfecto para cada cucharada de crema ¿Ahora ya entiendes por qué es mi opción favorita?
Algunas variantes que a mí me encantan: antes de freír el pan podemos darle sabor al aceite, añadiendo por ejemplo unos ajos machacados y unas hojas de perejil o un ramillete de romero.
B- Picatostes caseros al horno:
Sin duda ésta es una versión mucho más saludable, a la vez que perfecta para acompañar a una ensalada, ya que nos aporta un toque crujiente sin añadir grasas.
Pues hasta aquí la entrada de hoy, muy pronto vuelvo con otra receta.
Qué rico, qué me gustan las cremitas y comidas calentitas con el frío! Y los picatostes caseros me los hacía mi papi y me encantaban, ni punto de comparación con los del super!! Un besito
Completamente de acuerdo!! un beso preciosa! 🙂
Que pinta de rico. Yo por las noches soy de cremas asique me la apunuto.
Un besito
http://mirincondequitaypon.blogspot.com.es
Gracias guapa! espero que te guste tanto como a mí! muaaa
Hola guapa es un placer conocerte 🙂 Nos traes una sopita mui rica aun que la tarta de oreo me conquistó. No se porqué no me apareces como seguidora imagino que es fallo de blogger… Yo también me quedo por aquí tienes unas recetas estupendas. Un beso!
Recetas de una gatita enamorada
Guapa!! te sigo en feedly, ya que me resulta mucho más cómodo y allí si que nunca me pierdo nada, por muchas entradas pendientes por leer que tenga! besito!
Hola guapa. Muchas gracias por tu visita, yo me quedo encantada en tu blog porque tienes cosas deliciosas! Esta crema tiene una pinta riquísima! Un saludo!
Muchas gracias guapa! espero que te guste lo que vayas viendo 🙂
Hola!! Con tu receta me acabas de recordar lo mucho que me gusta la sopa de cebolla y el tiempo que hace que no la preparo. Me llevo tu receta de crema, me ha gustado muchísimo!! Un besito
Muchas gracias!!
Y gracias por pasarte 🙂
Hola Maite, acabo de descubrir de blog y me quedo por tu cocina para seguir disfrutando de recetas tan deliciosas como esta fantástica crema de cebollas que para quitarse el frío de encima, viene de escándalo, muy rica!!!
Un abrazo!!!
Muchísimas gracias por los halagos Jose Manuel, esero que te guste lo que está por venir 🙂
En casa nos encantan las sopas y cremas, así que siempre leo las recetas que recomiendan un buen caldo. Tu receta me ha parecido muy apetitosa y sin duda la probaré, gracias!
Yo hasta ahora había preparado la crema sin dorar antes la cebolla, cociéndola solo en agua con un poco de sal, una hojita de laurel y un chorrito de aceite de oliva. A pesar de la sencillez, también queda deliciosa y es de fácil digestión 🙂
Un saludo y buen día!!
Hola Julia!! gracias por tu comentario! en cuanto pueda voy a probar la crema de cebolla tal y como me dices! un saludo 🙂