Hoy te traigo una recetita muy muy sencilla: cordon bleu, además de unos trucos de lo más sencillos para un rebozado firme, crujiente y perfecto.
Muchos de vosotros estaréis pensando que rebozar es muy fácil, pero debemos tener en cuenta que más fácil es que, al freírlo, se nos deshaga todo el rebozado, que absorba más aceite del que es necesario o que se nos queme el aceite con los trocitos de rebozado que se nos desprenden.
A mí personalmente los rebozados muy crujientes me vuelven loca, no obstante cuando un rebozado absorbe todo el aceite del mundo y parece que comes más aceite que otra cosa me provoca un rechazo directo. Es por ello que hoy te traigo los consejos definitivos para lograr el rebozado perfecto.
Ingredientes para el cordon bleu (para dos personas):
8 filetes de lomo finitos, 8 lonchas de jamón york, 4 lonchas de queso, 2 huevos, pan rallado (cantidad necesaria), sal y pimienta al gusto.
Consejos para un rebozado perfecto:
A la hora de rebozar solo necesitaremos dos ingredientes: huevo y pan rallado (y lo que queramos rebozar, claro está). Una vez que los tengamos podemos empezar a rebozar:
En primer lugar va a ser muy importante que lo que queramos rebozar esté seco, ya que de esta manera nos aseguraremos que el huevo se pega bien a la carne. Para ello vamos a utilizar unas servilletas de papel absorbente para secar nuestro filete (ya sea carne, verdura o pescado). Recuerda, este paso es muy importante: tenemos que asegurarnos que nuestro ingrediente está completamente seco (y descongelado), ya que si no el rebozado puede desprenderse en cualquier momento.
En segundo lugar, vamos a salpimentar nuestros filetes ya secos.
A continuación pasaremos nuestro filete por huevo batido procurando que se quede bien empapado. Para mejorar el resultado salpimentamos primero e huevo y le añadimos una pizca de cúrcuma en polvo.
Rápidamente, y sin escurrir en exceso el huevo batido, pasaremos el filete por el pan rallado (que previamente podremos condimentaremos con perejil, ajo, almendras picadas o queso rallado; además yo le añado una pizca de sal y pimienta, ya que el pan rallado es un poco soso). Durante este paso va a ser muy importante que presionemos muy bien el filete, para que se le «pegue» el máximo de pan rallado posible y nos quede muy compacto (así nos aseguramos que, al freírlo, no se nos despegue el rebozado).
Nos aseguramos que quede completamente rebozado, sin que se vea nada de huevo. Recuerda: tienes que presionar muy bien el filete con las manos, manosearlo muy bien y apretarlo por todos los lados posibles, y volver a cubrir las zonas húmedas de huevo con más pan rallado. Tienes que aplastar tanto la carne que según el tipo de filete utilizado se te va a quedar más fino y largo de lo que era.
Ahora viene mi truquito para que aún nos quede más rico y crujiente: repetir el proceso. Es decir, pasamos el filete ya rebozado otra vez por el huevo batido, dejándolo bien empapado otra vez. A continuación, lo pasamos por el pan rallado, presionando y asegurándonos que se quede bien compacto (como hemos hecho antes) y hasta que no quede nada de huevo a la vista.
Llegados a este punto podemos reservar en la nevera para freírlo posteriormente, congelarlo o proceder con el siguiente paso.
Otro momento importante es el de freírlo: el aceite debe ser abundante y estar muy caliente para que no nos reblandezca el rebozado.
Finalmente colocaremos nuestro rebozado ya frito en una bandeja con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y servimos antes de que se nos enfríe.
Elaboración del cordon bleu:
Como ya hemos mencionado anteriormente, vamos a comenzar secando nuestros filetes de lomo con un papel absorbente, lo salpimentamos y montamos un sándwich: entre dos filetes de lomo colocamos dos lonchas de jamón de york y una loncha de queso. Procedemos con en rebozado, freímos y servimos.
Mañana probaré tu rebozado en un cordon bleu o un cachopo.
Gracias por los consejos.
Nacho Coterón revista gastro Elsumiller.com
Muchas gracias! un saludo