Los canelones de carne son una de esas recetas que gustan a todos en casa: los disfrutan los más pequeños, pero también los mayores. En cada casa se preparan de forma similar, pero cada familia le aporta su toque personal, haciendo de ellos un plato único y especial con el que reunir a toda la familia alrededor de la mesa.
Los canelones son uno de mis platos preferidos, aunque no los preparo con tanta frecuencia como me gustaría. Son como las croquetas: están deliciosas si las preparamos caseras, no obstante requieren algo de tiempo y no podemos cocinarlos siempre que nos gustaría. Pero ¿sabes qué? la solución pasa por congelarlos, de este modo cuando los prepares solo tendrás que hacer unos cuantos de más para poder disfrutarlos siempre que quieras. Más a bajo te cuento cómo y cuándo congelar los canelones de carne.
Te voy a contar paso a paso como preparamos en casa los canelones de carne, receta que usaba mi bisabuela, mi abuela, mi madre y, por supuesto, yo. Espero que los disfrutes.
Ingredientes para los canelones de carne (6 personas o 30 udidades):
- 500 gr carne picada mixta (cerdo + ternera)
- 1 cebolla grande
- 2 ajos
- 125 gr de paté
- 30 láminas de pasta para canelones
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- Salsa bechamel casera
- Queso rallado para gratinar
Elaboración de los canelones de carne:
Empezamos picando la cebolla y los ajos muy finamente y los pochamos con un chorrito de aceite de oliva. Cuando la cebolla esté tierna, añadimos la carne picada y salpimentamos al gusto. Dejamos cocinar, removiendo de vez en cuando hasta que la carne esté lista. Retiramos del fuego, añadimos el paté y mezclamos bien.
En este momento tenemos dos opciones: podemos dejar el relleno tal cual lo tenemos o podemos pasarlo un poco por la picadora para obtener un relleno más suave. Cada casa tiene su forma de hacerlo, y en la nuestra siempre hemos sido de picarlo para obtener un relleno más suave y cremoso. Si también prefieres un relleno más fino, vamos a triturarlo un poco con la batidora de mano, no en exceso, solo lo justo para deshacer los trozos más grandes de carne. Dejamos templar para no quemarnos al rellenar la pasta.
Ha llegado el momento de cocer la pasta, según el tiempo indicado por el fabricante. Escurrimos, separamos y repartimos las láminas de pasta sobre un paño de algodón limpio y seco o sobre la encimera de nuestra cocina untada con un poco de aceite de oliva (asegurándonos antes de que está bien limpia), ya que si las dejamos en el colador se pegarán entre ellas. Dejamos que se enfríen para no quemarnos.
Preparamos la bechamel tal y como te cuento aquí.
Para rellenar los canelones, cogeremos una lámina de pasta con la mano (tal y como puedes ver en la imagen) y añadiremos una cantidad de carne que nos permita cerrar bien el canelón, no queremos que se nos abra durante el horneado. Lo cerramos y lo colocamos en la fuente donde vayamos a hornearlo, de modo que el pliegue quede por debajo del canelón.
Los colocamos uno al lado del otro y cubrimos con salsa bechamel. Espolvoreamos con queso rallado y lo introducimos en el horno unos 20 minutos, poniendo la función grill los últimos minutos si vemos que no se ha gratinado.
Servimos recién sacados del horno, antes de que se enfríen.
Cómo y cuándo congelar los canelones de carne:
Para hacerlo tenemos dos opciones igualmente válidas, congelarlas con salsa bechamel o sin ella:
Congelar los canelones sin salsa
Una vez tengamos el canelón de carne formado (es decir, la lámina de pasta rellena con la carne) los vamos colocando separados entre sí sobre una bandeja cubierta con papel para hornear y los metemos en el congelador durante toda la noche. El papel de horno nos ayudará a que los canelones no se peguen a la bandeja.
Pasado este tiempo los metemos todos juntos en una bolsa de congelación hasta el momento de consumirlos, al estar ya congelados cuando los juntamos en la bolsa ya no se pegarán entre sí.
Cuando queramos consumirlos solo tendremos que sacar el número de canelones deseado, colocarlos uno al lado del otro en una fuente apta para horno y cubrirlos con salsa bechamel y queso rallado al gusto.
Si tenemos tiempo podemos sacarlos un par de horas antes de hornearlos para que se vayan descongelando (tenemos que colocarlos en la fuente donde los hornearemos aun congelados para no romperlos después al manipularlos). No obstante, si no tienes tiempo para descongelarlos o se te ha olvidado hacerlo, colócalos congelados en la fuente para horno, cúbrelos con la bechamel y el queso rallado, cubre la fuente con papel de aluminio e introduce en el horno precalentado un par de minutos para que se descongelen. Pasados unos 10 minutos, destapa y hornéalos unos 20 minutos.
Congelar los canelones de carne con la salsa bechamel
Para congelarlos de esta forma será necesario comprar fuentes para hornear desechables del tamaño deseado. Una vez tengamos los canelones formados los iremos colocando uno junto al otro en la bandeja para hornear desechable y los cubrimos con la salsa bechamel. Solo tendremos que tapar y congelar tal cual hasta el momento de consumir.
Si usamos este método debemos tener en cuenta que el tamaño de la bandeja y número de canelones sea el que querremos hornear en el futuro.
Cuando queramos usarlos seguiremos el mismo proceso que si los congelamos sin salsa: espolvoreamos queso rallado al gusto y metemos en el horno precalentado unos 10 minutos o hasta que se hayan descongelado, en ese momento destapamos y horneamos normalmente. Si tenemos tiempo, podemos sacarlo del congelador un par de horas antes de hornearlo, aunque no es imprescindible.

Por unos canelones mato como dice la Esteban, me encanta pero me cuesta ponerme con ellos, estos te han quedado divinos, para chupetearse los dedos guapa…Bess
Gracias Esther, la verdad es que a mi también me suele dar pereza.. pero el resultado ¡ñam! merece la pena 🙂
Taper!!! Los canelones con paté… madre mía que perdición más rica…
¿Verdad? te mando taper :*
I think this is a real great blog post
Soy amante a los canelones, son muy ricos.
Estos canelones de carne me encantas.
Muchas gracias, un saludo y buena semana!