Si te gustan las alitas de pollo no puedes perdértelas al ajillo, porque están tan tiernas y sabrosas que no podrás dejar de comerlas ni de chuparte los dedos. Hasta hace relativamente poco tiempo nunca antes las habíamos probado así, pero en casa nos fascinaron tanto que desde ese primer día no hemos parado de repetir ¡nos encantan!Así que ha llegado el momento de no guardarme más esta receta inspirada en las gambas al ajillo, y compartirla contigo, para que también puedas disfrutarlas.
Ingredientes para las alitas de pollo al ajillo (para 2 personas):
½ kg de alitas de pollo, 4 dientes de ajo, aceite de oliva, sal y pimienta al gusto, harina (la necesaria), ½ litro de caldo de pollo, 2 guindillas, 1 vaso de vino blanco y 1 hoja de laurel.
Elaboración de las alitas de pollo al ajillo:
Vamos a empezar salpimentando las alitas de pollo al gusto y, posteriormente, las pasaremos ligeramente por harina.
A continuación sofreímos las alitas en un chorrito de aceite de oliva muy caliente, hasta que estén doradas. Las retiramos de la sartén y las reservamos. Retiramos también el exceso de aceite.
Pelamos y laminamos finamente los ajos y los sofreímos junto con las guindillas y la hoja de laurel (en la misma sartén donde habíamos sofrito las alitas, una vez hayamos retirado el exceso de aceite).
A continuación añadiremos el caldo de pollo, el vaso de vino blanco y salpimentamos al gusto. Una vez se haya calentado el caldo añadiremos las alitas de pollo.
Finalmente dejaremos cocer a fuego medio unos 15 minutos (hasta que veamos que el caldo se ha reducido casi por completo y que las alitas están muy tiernas).
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Cuando añadamos el caldo tendrá este aspecto. |
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Una vez se haya consumido la mayoría del caldo tendrás algo parecido a ésto. |
Ya solo te queda servir antes de que se enfríen y disfrutarlas!