Trocear las rebanadas de pan y mojarlo con la leche. Dejarlo un par de minutos para que se empape bien.
Picar el perejil y rallar el ajo.
En un cuenco amplio colocar la carne picada, el huevo, el ajo rallado, el perejil y el pan escurrido. Salpimentar al gusto y mezclar muy bien con las manos.
Coger una porción de carne y darle forma de bola con las manos. Pasar las albóndigas por pan rallado o harina.
Calentar un chorrito de aceite en una sartén y sellar las albóndigas. Retirar del fuego y reservar.
Cómo guisar albóndigas de pollo en salsa de tomate
Pelar la cebolla y los ajos y picarlos finamente.
Pochar la cebolla, la guindilla y el ajo a fuego bajo con un chorrito de aceite de oliva, unos 8 minutos, hasta que esté transparente.
Agregar la salsa de tomate, el orégano y la albahaca y sazonar al gusto. Remover bien y dejar cocinar un par de minutos.
Agregar las albóndigas, tapar y dejar cocinar todo junto unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando.
Espolvoreamos con perejil fresco picado antes de servir.
Notas
Es preferible pedir en la carnicería que nos piquen directamente la pechuga de pollo que comprarla envasada. Los envases de carne picada contienen muchos conservantes y aditivos además de la carne.Podrás darles más sabor agregando las hierbas aromáticas que más te gusten a la salsa, tanto frescas como secas. El romero o la albahaca son mis hierbas favoritas para este plato.
Con qué servir las albóndigas de pollo con salsa de tomate
La yuca frita, los espaguetis o el arroz blanco cocido son una guarnición perfecta para acompañar estas albóndigas.¿Has probado alguna vez un bocadillo de albóndigas? Es una forma deliciosa de acabar con las albóndigas que sobren de la comida.