Mezclamos 50 g de harina panadera, 50 g de agua y la levadura. Lo introducimos en un tarro de cristal o cuenco y tapamos con film. Dejamos reposar 12 horas a temperatura ambiente.
Pasado este tiempo la masa habrá aumentado de volumen y estará llena de burbujas. Agregamos 50 g de harina y 50 g de agua y volvemos a tapar con el film. Dejamos reposar otras 12 horas a temperatura ambiente.
Elaboración del pan de algarroba
En un cuenco grande colocamos el prefermento, el agua, las harinas y la sal. Amasamos primero en el cuenco y después sobre la mesa de trabajo durante un par de minutos.
Hacemos una bola con la masa y la tapamos con un paño limpio. Dejamos reposar 45 minutos y amasamos un par de minutos más, haciendo pliegues a la masa. Tapamos con un paño y dejamos reposar la masa hasta que doble su volumen, unas 3 o 4 horas.
Pasado este tiempo, desgasificamos la masa y le damos forma, podemos colocarlo en un baneton o directamente sobre la bandeja del horno espolvoreada con harina para que no se pegue. Tapamos con un paño y dejamos reposar de nuevo hasta que doble su volumen (otras 3-4 horas).
Pasado este tiempo, colocamos una fuente con agua en la base del horno y lo encendemos a 250 ºC con calor arriba y abajo sin ventilador. Lo dejamos encendido unos 30 minutos para que el agua se vaya evaporando y genere vapor en el interior del horno.
Greñamos el pan con una cuchilla y lo introducimos en el horno a media altura (sin sacar la fuente con agua). Cerramos la puerta rápido para que no se pierda el vapor y bajamos a 230 ºC.
Horneamos durante 15 minutos y bajamos la temperatura a 205 ºC. Horneamos otros 40 minutos.
Cuando esté listo, lo dejamos enfriar por completo sobre una rejilla antes de cortarlo.