Las torrijas o torrejas son un dulce típico español consumido, sobre todo, durante la Cuaresma y Semana Santa.
Hacer torrijas es muy fácil, pero existen unos cuantos trucos que debemos tener en cuenta para conseguir una torrija perfecta: muy jugosa, llena de sabor y nada aceitosa.
Trucos y consejos para conseguir la torrija perfecta
El pan para torrijas, el ingrediente más importante
Las torrijas son una receta perfecta para aprovechar los restos de pan duro del día anterior. Pues cuando el pan está ligeramente seco, absorbe una mayor cantidad de líquido que si lo usamos fresco.
Si bien podemos usar cualquier tipo de pan, lo ideal es usar un pan específico para torrijas, el cual se caracteriza por tener una miga densa y una costra fina. Los brioches también son ideales para hacerlas, pues se empapan muy bien y retienen el líquido en su interior.
Pero no solo usando el tipo de pan adecuado conseguiremos una torrija perfecta, ya que el grosor que le demos a las rebanadas de pan influye mucho en el resultado. Lo ideal es cortar el pan con un cuchillo panadero de sierra y darles un grosor de entre 1,5 y 2 cm. si las hacemos muy finas se nos van a romper y absorberán demasiado aceite, mientras que si las hacemos muy gruesas, no se empaparán bien y nos quedarán secas.
La leche o almíbar para empaparlas
Por muy jugosa que nos quede una torrija, no resultará perfecta si no la hemos aromatizado correctamente. Es por ello que el primer paso será infusionar la leche o el vino con la que la vamos a empapar.
La piel de limón o naranja (sin la parte blanca), el azúcar, anís estrellado, una vaina de vainilla o una rama de canela serán nuestros mejores aliados para aportar un extra de aroma. Podrás usar cualquier especia o aroma que te guste y tengas en casa.
Para que ese líquido coja todo el sabor, será necesario mezclarlo con los ingredientes escogidos y llevarlo hasta el punto de ebullición. Así los aromas se irán desprendiendo y aromatizando nuestra leche, vino o almíbar.
La importancia de empapar bien el pan
Colocaremos las rebanadas de pan una al lado de la otra en una fuente o bandeja con los bordes altos y verteremos el líquido, todavía caliente, por encima.
Es importante dejarlo reposar un par de minutos y darles la vuelta con cuidado para que queden bien empapadas por ambas caras. Cuando hayan pasado unos 10-15 minutos, verás que el pan ha absorbido todo o gran parte del líquido.
En este momento las pasaremos por huevo batido también por ambas caras, intentando que no se rompan ni que suelten el líquido que retienen en su interior.
¿Cómo freír una torrija para que no quede aceitosa?
Al igual que en la mayoría de frituras, el factor más importante es la temperatura del aceite. Debe estar bien caliente para que selle el exterior de forma rápida y así el aceite no pueda penetrar en el interior de la torrija.
Cuando estén doradas por un lado, les daremos la vuelta con cuidado y dejaremos dorar por el otro.
Cuando estén listas, las colocaremos sobre papel de cocina absorbente para eliminar ese exceso de aceite.
Es probable que a medida que vayamos realizando la fritura, el aceite se vaya ensuciando con restos de huevo o pan, por lo que deberemos ir eliminando esos restos con una espumadera o sustituir el aceite por otro de nuevo si fuera necesario.
¿Cómo conservar las torrijas?
A mí me encanta comerlas recién hechas y todavía calientes, pues su interior es de lo más jugoso y cremoso. Pero el mundo está dividido entre los que nos gustan las torrijas calientes y recién hechas y a los que les gustan frías de la nevera, pues su textura aun jugosa por dentro la asemeja más a un pudding.
Si no vamos a consumirlas todas en el momento, las conservaremos en un recipiente, preferiblemente de cristal, con tapa y las llevaremos a la nevera. Si has preparado algún tipo de sirope, puedes verterlo por encima para evitar que se resequen con el paso de las horas.
Si te gustan calientes pero te has pasado de cantidad y las has tenido que conservar en la nevera, podrás recalentarlas durante un par de segundos en el microondas antes de servirlas, pues si la hemos empapado bien en la mezcla de leche y nata y ha quedado una torrija jugosa, una vez recalentada quedará como recién hecha. Eso sí, no te pases de tiempo de microondas, pues podría resecarse.
¿Con qué acompañar la torrija perfecta?
Las torrijas se sirven tradicionalmente como postre de Cuaresma o Semana Santa, pero también son una estupenda opción para el desayuno o la merienda y más teniendo en cuenta que son una fabulosa opción para aprovechar restos de pan duro.
Tradicionalmente las torrijas se acompañan con almíbar de miel, con azúcar glas o con una mezcla de azúcar y canela por encima, pues en sí mismas ya están llenas de sabor y son bastante saciantes.
Otras opciones más modernas para acompañar las torrijas podría ser una bola de helado (para jugar con las texturas y temperaturas), un poco de nata montada o fruta fresca de temporada para aligerarlas un poco y aportarles frescor.
Las mejores recetas de torrijas
Torrijas de leche
Son las torrijas clásicas, las de toda la vida y las más preparadas y consumidas en todos los hogares. Para hacerlas se necesitan unos pocos ingredientes, son muy sencillas de preparar y es imposible no triunfar con ellas
Torrijas de leche, receta tradicional de Semana Santa
Torrijas de chocolate
El postre perfecto para los más golosos, ya que además de muy jugosas tienen un intenso sabor a chocolate. Para hacerlas todavía más irresistibles las he acompañado con un montón de nata montada, aunque si lo prefieres, puedes servirlas también con una bola de helado de fresa o vainilla.
Cómo hacer torrejas o torrijas de chocolate perfectas
Torrijas de nata con almíbar de miel
Empapadas en una mezcla de leche y nata, conseguimos un extra de cremosidad. Además en esta ocasión la he servido con un almíbar ligero de miel ¡imposible dejar nada en el plato!
Torrijas de nata con almíbar de miel
Torrijas de vino
Son todo un clásico, aunque aptas solo para los adultos de la casa. En esta ocasión yo las he preparado con vino tinto, pero siguiendo la misma receta puedes elaborarlas con vino blanco, rosado o cava.
Torrijas de vino tinto. Receta tradicional FÁCIL
Torrijas enrolladas rellenas de fresa y queso crema
Si bien no son unas torrijas clásicas, estas torrijas elaboradas con pan de molde y rellenas de tarta de queso y fresas seguro que te van a encantar. Sobre todo porque son super fáciles y rápidas de elaborar.