La salsa de tomate casera es una de esas cosas que hace años llevamos haciendo en casa verano sí, verano también. Nos cargamos de provisiones para afrontar todo el año con la deliciosa salsa de tomate casera con la que acompañar todos los platos que la llevan.
Durante todo el invierno es como una obsesión, ir guardando tarros y tarros de cristal para posteriormente rellenar con nuestras conservas caseras. De cada año son más las conservas que nos animamos a hacer en casa, para retomar así la tradición de lo casero y lo natural.
Si bien llevo muchos años preparando la salsa de tomate en casa, nunca la había publicado por una cuestión tan simple de que la hago siempre a ojo, es decir: vamos al huerto, recogemos los tomates maduros que haya y hacemos la salsa; así semana tras semana hasta que se acaba la temporada. Sin pesar ninguno de los ingredientes, simplemente aprovechando lo que tenemos y empotándolo antes de que se ponga malo.
Pero esta vez me he decidido a pesarlo y a fijarme bien en todo lo que he ido poniendo, para poder compartir la receta con vosotros. No obstante, las cantidades son solo orientativas ya que con estas cantidades que te pongo vamos a obtener un montón de salsa de tomate. Cada uno que divida o multiplique las cantidades según sus necesidades.
Hay dos formas igualmente válidas para hacerla, asando los tomates o sin asarlos. Mi madre es de las que empieza y acaba la salsa en la misma olla; no obstante, a mí me gusta más el resultado si asamos los tomates primero, así que hoy voy a enseñarte las dos maneras de hacerlo para que puedas elegir.
Por otro lado, no es necesario agregar ningún tipo de hierba aromática, pero puedes escoger la que más te guste: albahaca, romero, tomillo, orégano,.. ¡lo que prefieras! cada uno puede adaptarla a sus gustos. Dependerá también del uso que vayas a darle después, por eso yo siempre preparo mitad y mitad: unos tarros sin hierbas aromáticas y otros que lleven albahaca para cuando hago pasta, por ejemplo. ¡Importante etiquetar cada uno de los tarros para no llevarnos sorpresas después!
Si bien para la elaboración de la salsa de tomate nos sirve cualquier variedad de tomate es importante que estén bien maduros, sean muy rojos y lo más naturales posible. Es decir, si quieres una salsa buena y sabrosa compra buenos tomates ecológicos, llenos de sabor y pulpa. Es fácil encontrarlos muy bien de precio en cualquier frutería de barrio en temporada. Puedes ir probando unos y otros y escoger los que mas nos gusten, yo siempre mezclo variedades (más que nada porque plantamos diferentes tipos), pero intento siempre poner una mayor proporción de tomate pera, que es la que a mí me más gusta para la salsa.
Ingredientes para la salsa de tomate asado a la albahaca:
- 2170 gr tomates
- 460 gr cebolla
- 9 ajos
- 3 hojas laurel
- 712 gr pimiento (rojo, verde y amarillo)
- 110 ml vino blanco
- 1 cucharada azúcar
- Aceite de oliva virgen
- Un manojo de albahaca u otra hierba aromática (opcional)
- Sal y pimienta
- 2 cucharadas vinagre de módena
- 1 guindilla (opcional)
- 3 cucharadas tomate concentrado (opcional, pero ayuda a potenciar el sabor)
Elaboración de la salsa de tomate casera:
En primer lugar limpiamos bien los tomates y con un cuchillo cortamos la piel del tomate de arriba a bajo varias veces (como puedes ver en la imagen). No hagas un corte profundo, solo queremos rasgar la piel para que nos sea mucho más fácil pelarlos.
Llenamos una olla grande de agua y la llevamos a ebullición. En este momento escaldamos los tomates introduciéndoos en el agua durante 3 minutos. Pasado este tiempo, los sacamos con una espumadera y los dejamos enfriar en un colador.
Mientras se enfrían los tomates, limpiamos los pimientos y los cortamos en trozos grandes; pelamos la cebolla y la cortamos también en trozos grandes; pelamos los ajos.
Con cuidado a no quemarnos, vamos pelando los tomates. Al estar escaldados será muy fácil hacerlo, solo tendremos que estirar la piel con los dedos y saldrá fácilmente. Quitamos la parte donde estaba enganchada a la rama y la troceamos (en trozos grandes, no es necesario cortarla pequeña).
A continuación tenemos dos opciones:
- Salsa de tomate asados: Colocamos los tomates y el jugo que vayan soltando en una fuente apta para horno, junto con los pimientos, la cebolla, el ajo, el vino blanco, las hojas de laurel, la guindilla y salpimentamos al gusto. Horneamos 1 hora a 180 ºC.
- Salsa de tomate tradicional, sin horno: Colocamos los tomates y su jugo, los pimientos, la guindilla, la cebolla, el ajo, el vino blanco y el laurel en una olla grande y salpimentamos al gusto. Dejamos cocinar unos 40-50 minutos a fuego medio-suave, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
Pasado este tiempo (colocamos la salsa en una olla grande en el caso de los tomates asados) añadimos el vinagre, el azúcar, el tomate concentrado y las hierbas aromáticas escogidas (hojas de albahaca en mi caso) y dejamos cocer a fuego medio unos 30 minutos más para que la salsa reduzca un poco más el líquido.
En este momento retiramos las hierbas aromáticas que contengan tronco si es que las hemos usado (romero, por ejemplo) y la guindilla si no queremos triturarla con la salsa.
Trituramos unos minutos hasta conseguir una salsa muy fina. Probamos y corregimos de sal si es necesario.
Ya solo nos queda disfrutar nuestra salsa de tomate casera o conservarla para un uso posterior.
Si vas a consumirla en los próximos días puedes conservarla en un recipiente hermético en la nevera; si no, vamos a conservarla en tarros de cristal tal y como te explico aquí, de este modo nos durará 1 año en perfecto estado.
Sera necesario sacar las semillas de los tomates?. Se pelan los pimientos?.
Gracias
Buenas Jorge, no es necesario quitar las semillas de los tomates ni tampoco pelar los pimientos. Con que lo tritures todo bien queda una salsa muy fina. Saludos!