¿Quieres preparar pan en casa pero te parece algo muy trabajoso y complicado? ¿La masa madre es un mundo que te asusta? Pues hoy te traigo la solución con este delicioso pan rápido sin amasado ni masa madre.
Lo único que necesitaremos será harina de buena calidad y unos buenos tomates secos para darle sabor. Su elaboración es tan sencilla como mezclar todos los ingredientes en un bol (mezclar lo justo, sin amasados, ni pliegues ni nada de nada) y dejarlo reposar un par de horas para que aumente su volumen. El último paso será hornearlo y disfrutar de un buen pan casero sin complicaciones.
¿Que todavía no te he convencido? Pues mira las fotos y me cuentas.
Lo que más me gusta de este pan es que lo dejo preparado por la mañana antes de salir a trabajar (en 10 minutos está todo mezclado y recogido) y a la vuelta lo meto en el horno. ¿El resultado? Pan calentito para la merienda o la cena, tierno por dentro y con una crujiente corteza.
Ingredientes para el pan rápido de tomate, ajo y perejil desecado:
- 300 gr de harina de espelta
- 200 gr de harina panificable
- 300 gr de agua
- 8 gr de sal
- 6 gr levadura liofilizada
- 3 cucharadas generosas de mezcla de tomate seco picado, ajo seco laminado y perejil seco*
* Puedes cambiarlo por semillas varias, nueces troceadas, aceitunas,… ¡lo que más te guste!
Elaboración del pan rápido de tomate, ajo y perejil desecado:
En un bol incorporamos la harina panificable y la de espelta junto con la sal y mezclamos. Agregamos el agua, la levadura y la mezcla de tomates secos, ajo deshidratado y perejil seco. Mezclamos lo justo para que se integren todos los ingredientes, sin amasar.
Colocamos la masa en un cuenco ligeramente engrasado con aceite de oliva y tapamos con un paño limpio y seco. Dejamos reposar un par de horas a temperatura ambiente hasta que haya doblado su volumen. El tiempo dependerá de la temperatura y humedad del ambiente, en verano en unas 2 horas está perfecto; en invierno tardará unas 4-5 horas.
Pasado este tiempo hacemos unos pliegues al pan y dejamos reposar un par de horas más. Para hacer los pliegues, aplanamos la masa con las manos y doblamos los dos extremos laterales hacia el centro; conseguiremos un rectángulo de masa. Hacemos lo mismo con los dos extremos superior e inferior: los doblamos hacia el centro y volvemos a aplanar la masa con las manos. Repetimos unas 3-4 veces. Este paso es totalmente opcional, obtendremos un mejor resultado, pero sin hacerlo el resultado también será estupendo.
Boleamos la masa, dejando los pliegues hacia abajo y dejamos reposar otro par de horas el pan -tapado con un paño limpio- sobre una bandeja de horno cubierta con papel para hornear. Espolvoreamos el pan con un poco de harina. Si quieres puedes hacer unos cortes en la superficie del pan para greñarlo, en esta ocasión no lo he hecho.
Precalentamos el horno a 250 ºC y colocamos una fuente con agua en la parte inferior. Esto nos proporcionará vapor dentro del horno y nos quedará una corteza muy crujiente.
Introducimos el pan en el horno durante 15 minutos, bajamos la temperatura a 180 ºC y dejamos unos 30-40 minutos más o hasta que el pan esté listo. Cuando lo esté, sonará a hueco si le damos unos toques por debajo; si por el contrario está crudo, lo notarás blando por debajo.
que si se me antoja? Por supuesto que si. La elaboracion es muy facil y solo hay que esperar bastantes horas antes de poder meterlo al horno, luego parece coser y canatar..
Ya me la he apuntado en mi cuaderno!! Gracias!
Me alegro que te guste! es una receta ideal, la preparas al levantarte y ya te olvidas hasta que te apetezca! muaaks