No tengo palabras para describir lo buena que está… Desde siempre he amado las tartas de queso, pero ésta es ¡la mejor que he probado nunca!
Así que la entrada de hoy se centrará en muchas fotos y pocas palabras.
Ya lo dicen: más vale una imagen que mil palabras.
Recuerdo que cuando era pequeña hubo una temporada en la que mi madre preparaba tartas de queso muy a menudo, con todo tipo de mermeladas por encima. También he probado la cheesecake de calabaza con cobertura de chocolate (te aseguro que está increíble), pero nunca lo había probado con oreo.
¡¡Creo que es la cheesecake más rica que he probado nunca!!
Ingredientes para el oreo cheesecake (para un molde de 20 cm):
Para la tarta:
300 gr queso tipo philadelphia, 250 gr queso mascarpone, 165 gr azúcar blanco granulado, 20 gr de harina, 3 huevos, 10 galletas oreo y 50 gr de nata.
Para la base de galleta:
8 oreos, 60 gr galletas tipo maría y 60 gr de mantequilla.
Para la cobertura:
Pincha aquí para ver los ingredientes y elaboración.
Elaboración del oreo cheesecake:
Vamos a empezar preparando la base de nuestra tarta: para ello quitamos la cremita a las 8 oreo (la utilizaremos en la otra parte de la tarta) y las picamos junto con las galletas maría.
En este momento derretimos la mantequilla en el micro y la mezclamos con las migas de galleta hasta conseguir una masa homogénea, la cual vamos a colocar en el fondo de nuestro molde.
Horneamos a 180ºC durante 15 minutos.
Mientras se hornea la base vamos a preparar el cuerpo de la tarta: empezaremos batiendo el queso philadelphia junto con el mascarpone. Una vez se hayan mezclado incorporaremos el azúcar y la harina.
Sin parar de batir, añadimos los huevos uno a uno, así como la nata.
A continuación, picamos las oreo con la ayuda de un cuchillo (cortamos cada oreo en 4 partes, ya que no queremos que nos queden unos trocitos muy pequeños), y las incorporamos a la masa junto con la cremita que hemos reservado en el primer paso.
Mezclamos muy bien, vertemos en el molde y horneamos a 120ºC durante 60 minutos o hasta pinchar con un palillo éste salga limpio.
Para la cobertura: pincha aquí para ver su elaboración. Vamos a prepararla una vez se haya enfriado nuestra tarta y la servimos calentita en contraste con la tarta fría. Otra opción es verterla encima de la tarta y refrigerar.
Una vez saquemos nuestro cheesecake del horno debemos dejarlo enfriar a temperatura ambiente y después dejarlo reposar un mínimo de 4h en la nevera para que acabe de cuajar, aunque yo personalmente os recomiendo dejarlo toda la noche en la nevera, ya que estará mucho más rico.
Hola! soy nueva seguidora (quedateenminube)
Qué rico, gracias por la receta!
Saludos,
Bienvenida!
Si te decides a hacerla, no olvides comentarme qué tal!! muaa
(voy a cotillear por tu página) :p
DIOS MIO, que cosa tan rica, a lo mejor la hago la semana que viene en mini tartitas individuales!
besos guapa!
genial tu idea! ya me comentaras el resultado!!! muaaa
Que buena idea! quizas lo haga para mi blog obviamente nombrandote!
Ahhhhh que ganas de probar este cheesecake! pero debe ser de comenzar a comer y no parar hasta que no quede nada jajajaja
Besotes, Ale
Me alegro de que te haya gustado!! Es una adicción total!!
Esta cheesecake es para mí de las mejores, una bomba pero merece la pena, jijijiji. 1 besazo!
¿Verdad que sí? también es uno de mis postres favoritos!! un besazo!!
Desde luego para chuparse los dedos. Besitos
Muchas gracias!! 🙂
Qué rica!! yo hice una muy parecida hace poco y sí que triunfan un montón!! ^_^ Muy buena tu receta! besosss
Gracias Sonia!! muaaaaks