Lemon pie

En primer lugar vamos a decidir si preferimos hacer la tarta con una base de masa quebrada o con una base de galletas; la elección de una u otra es totalmente personal, ya que va al gusto de cada uno. Aquí te dejo la receta de la masa quebrada por si quieres conseguir una tarta con una base muy sólida y crujiente, aunque algo más pesada que la de galletas. Eso sí, recuerda que para obtener un buen resultado final es importante usar masa quebrada casera ¡no me hagas trampas que nos conocemos! 😉

Si por el contrario prefieres una base menos dura y con más sabor te recomiendo usar la masa hecha a base de galletas y mantequilla, que es la que yo he usado. Para hacer esta base solo tendremos que meter las galletas en un triturador de alimentos y picarlas unos segundos, en este momento añade la mantequilla derretida y tritura un poco más hasta que ambos ingredientes se hayan mezclado (se mezclaran muy rápido).

Sea cual sea la base que has elegido colócala en el molde (si has usado masa quebrada no olvides untar previamente el molde), intentando que cubra bien todas las paredes del recipiente utilizado. Recuerda que la masa nos tiene que servir de «pared» para que no se nos escape el relleno, así que haz los bordes altos. En el caso de la masa de galletas dale una forma irregular, tal y como puedes ver en las fotos, así quedará más bonita.

Horneamos la masa a 170 ºC unos 35 minutos en el caso de la masa quebrada (o hasta que esté bien cocinada y doradita, ya que dependerá del grosor que le des) y unos 12 minutos para la base de galletas. Sacamos del horno y dejamos templar sobre una rejilla.

A continuación vamos a preparar el lemon curd tal y como puedes ver en ésta receta. La cantidad necesaria será la que obtendrás con dicha receta. En esta ocasión no será necesario que lo dejes reposar en la nevera antes de usarlo, con que lo dejes templar será suficiente.

Ha llegado el turno de preparar el merengue italiano, para ello en una cacerola colocaremos el agua junto con el azúcar hasta que alcancen los 120 ºC para conseguir un almíbar sin grumos.

En el bol de la batidora (importante que el bol y las varillas estén limpios y secos)  montamos las claras junto con el cremor tártaro. Cuando empiecen a espumar, y sin dejar de batir, vamos añadiendo con un chorrito o hilo fino y continuo el almíbar que tendremos a 120 ºC (¡cuidado no te quemes!). Seguiremos batiendo unos minutos a velocidad media alta hasta que se enfríe y tengamos un merengue brillante y con picos duros.

Llegados a este punto ya hemos hecho lo más difícil ¡solo nos queda el montaje de la lemon pie! Si has llegado hasta aquí puedes estar content@ porque el resto es pan comido: rellenamos nuestra base con una capa homogénea de lemon curd, extendiéndolo bien para que llegue a los bordes. A continuación colocamos el merengue sobre el limón sin esmerarte mucho, ya que quedará más bonita si dejas la superficie irregular en lugar de completamente lisa.

Introduce la tarta en el horno precalentado a 170 ºC el tiempo justo para que el merengue coja color. Deja templar la tarta sobre una rejilla e introduce en la nevera unas cuantas horas para que coja consistencia antes de servir (vamos, para que no se desparrame todo al cortarla).

Y ya está lista!!