La cocina me ha apasionado desde que era pequeña, es por eso que quiero compartir con mi pequeño esa afición. Así que hoy mi bebé de solo 7 meses me ayudará a preparar galletas de limón.
Estas galletas de limón elaboradas con la ayuda de nuestro bebé son perfectas para regalar a papá, mamá o a los abuelos. Nosotros se las hicimos a papá para el día del padre y le encantaron. Seguro que a cualquier persona importante para nosotros le encantará recibir estas galletas.
El resultado son unas galletas de limón crujientes y aromáticas, a la vez que preciosas gracias a la huella del bebé en cada una. Yo las he hecho con la mano del peque, pero también podemos usar sus piececitos (bien limpios, por favor jejeje).
Si bien en la foto de las galletas horneadas casi no se aprecia la marca de la huella, cuando ves la galleta sin pantallas de por medio, enseguida lo notas.
Vídeo de la receta paso a paso:
Ingredientes para las galletas de limón:
- 60 gr de mantequilla sin sal
- 125 gr de azúcar blanco
- 1 huevo M
- Ralladura de 1 limón
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 250 gr de harina
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- Una pizca de sal
Herramientas que necesitaremos para elaborar esta receta:
Elaboración de las galletas de limón:
Derretimos la mantequilla y la mezclamos con el azúcar. Cuando estén integrados añadimos el huevo, el zumo y la ralladura de limón y mezclamos bien con unas varillas.
Agregamos también la harina, la levadura y la pizca de sal y mezclamos con las manos hasta conseguir una masa homogénea.
Formamos una bola con la masa, la envolvemos con film y llevamos a la nevera al menos 2 horas para que endurezca y coja consistencia.
Extendemos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y la cortamos con un cortapastas del tamaño similar a la mano de nuestro bebé.
Presionamos la manita del bebé sobre cada galleta, intentando que la huella quede lo más marcada posible. Seguramente el bebé estrujará o romperá alguna galleta. En ese caso podemos dejarla así o volver a amasar y cortar esa porción de masa. Ahí está la parte divertida del proceso.
Colocamos las galletas en la bandeja de horno cubierta con papel de horno y llevamos la masa a la nevera una hora o hasta que esté bien fría y haya endurecido ligeramente. Podemos acortar el tiempo usando un congelador. Este paso es fundamental para que la huella no se borre durante el horneado.
Horneamos las galletas en el horno precalentado a 180ºC durante 10-12 minutos o hasta que empiecen a dorarse por los laterales.
Sacamos del horno y las dejamos enfriar por completo sobre una rejilla antes de comerlas.
Que gracioso! Quería quedarse una sí o sí!
Para comérselo con las galletas
jajja muchas gracias!
Maravilla estas galletas me gusta y quedan muy bien para una merienda. Besos
Me alegro de que te gusten! muchas gracias 🙂