Hoy vengo con una de esas recetas para chuparse los dedos e incluso los codos si hace falta. Desde siempre nos han encantado las costillas, pero desde que las probamos en la olla lenta eso ya es otro nivel: se despegan solas del hueso y la carne se funde en la boca. Pero no te preocupes si tu no tienes olla lenta en casa, porque también te cuento cómo puedes prepararlas en el horno.
El resultado son unas costillas melosas y con un intenso sabor a miso. Su elaboración no es para nada complicada y no tiene mucho misterio, solo debemos asegurarnos de utilizar producto de calidad para un resultado excelente.
En esta ocasión yo las he acompañado por unas patatas fritas, pero también le vendría genial arroz blanco o una ensalada.
Ingredientes para las costillas glaseadas con miso (2 personas):
- 1 tira de costillar de cerdo grande
- Sal y pimienta al gusto
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharada de jengibre fresco rallado
- 1 guindilla
- ½ cebolla
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharadas grandes de miso rojo
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 3 ajos
- Semillas de sésamo
- Patatas fritas para acompañar
Herramientas que necesitaremos para elaborar esta receta:
Elaboración de las costillas glaseadas con miso:
El primer paso será macerar las costillas durante toda la noche para que cojan sabor. Para ello vamos a introducir en el vaso de la batidora los ajos, la cebolla, el jengibre, el azúcar y la mantequilla. Trituramos bien.
En una sartén a fuego medio colocamos la hoja de laurel, la guindilla, el picadillo anterior, el miso y la salsa de soja. Dejamos cocinar todo junto unos 3 minutos a fuego medio sin dejar de remover para que los sabores se entremezclen bien. Dejamos enfriar.
Salpimentamos las costillas al gusto, las metemos en una bolsa de zip y regamos con toda la mezcla anterior. Cerramos la bolsa y masajeamos la carne unos minutos impregnándola muy bien en el marinado.
Introducimos en la nevera y dejamos reposar durante toda la noche.
Costillas glaseadas con miso en olla lenta:
Pasadas las horas de marinado introducimos la tira de costillas en la olla lenta junto con el marinado. Tapamos y dejamos cocinar durante 4 horas en ALTA o durante 8 horas en BAJA.
Pasado este tiempo sacamos las costillas de la olla con cuidado, ya que la carne se despega sola del hueso. Colocamos el jugo que ha soltado la carne durante la cocción en una cacerola y lo colocamos en el fuego medio alto hasta llevarlo a ebullición. Iremos removiendo para que no se pegue o se queme, y lo dejaremos cocinar hasta que se haya reducido y empiece a espesar. Obtendremos un glaseado brillante y lleno de sabor.
Pintamos las costillas con el glaseado y espolvoreamos con el sésamo tostado. Servimos inmediatamente antes de que se enfríe, en esta ocasión yo lo he acompañado por patatas fritas.
Costillas glaseadas con miso al horno:
Colocamos las costillas junto con el marinado en el horno precalentado a 180ºC y dejamos cocinar durante 1 hora y media. El azúcar se caramelizará durante el horneado y glaseará las costillas.
En caso de que suelten jugo durante el horneado, lo colocamos en una cacerola y lo reducimos tal y como he explicado en el apartado anterior.
Finalmente espolvoreamos con sésamo tostado y servimos inmediatamente con la guarnición que más nos guste.
No había visto el marinado con miso, pero me ha gustado la idea. Me gusta. Bss.
Quedan estupendas! un beso 🙂