Codornices a la plancha

En primer lugar vamos a comprobar que las codornices están totalmente desplumadas, por lo que si le queda alguna pluma la arrancamos, ya que no queremos comer carne con plumas.

Acto seguido las vamos a abrir por la mitad, como puedes ver en la imagen, y las pasamos por agua para que queden bien limpias. Yo en este momento les quito el corazón y demás, pero eso va en función de los gustos de cada uno. Salpimentamos e introducimos en la nevera hasta el momento de su uso.

A continuación vamos a preparar el picadillo perfecto, ese que le va a portar un toque único e inolvidable y que va a potenciar su sabor. Para ello vamos a picar (ya sea a mano o máquina) unos ajos y un manojo de perejil (a mí me gusta picar muy bien los ajos y poco el perejil). Añadimos un chorro generoso de aceite de oliva y unas gotas de zumo de limón.

Calentamos nuestra plancha y la pincelamos con un poco de aceite. Agregamos las codornices y las untamos bien con el picadillo.

Vamos dándoles la vuelta con frecuencia para evitar que se nos quemen. Y, tras unos minutos, ya están listas para servir, acompañadas por un poquito más de picadillo de perejil.

Para mejorar el plato yo las acompaño con unos huevos de codorniz cocidos, para lo cual los herviremos unos 4-5 minutos y los pasamos a un recipiente con agua muy fría para cortar la cocción. Una vez fríos los pelamos y listos para servir.