No hay nada como pasear por un huerto, coger ingredientes de calidad e ir directamente a la cocina, y ésto es precisamente lo que me pasó con esta receta. Hacía ya mucho tiempo que me apetecía probar las cebollas rellenas de carne, por lo que cuando mi padre me ofreció unas hermosas cebollas no me pude resistir.
La verdad es que el resultado nos encantó, no veo el momento de volver a repetir y seguir probando nuevos rellenos. Y ya si las acompañas con una rica ensalada… ñam!
Ingredientes para las cebollas rellenas de carne (para 2 personas):
4 cebollas grandes, 250 gr carne picada de ternera, 1 cucharada de paté (el que más te guste), sal y pimienta, 2 tomates maduros grandes, 1 hoja de laurel, ½ vaso de vino blanco y queso rallado.
Elaboración de las cebollas rellenas de carne:
En primer lugar pelamos las cebollas y las cocemos en agua salada unos 10 minutos (el tiempo dependerá del tamaño y tipo de cebolla, pero es importante que vayas vigilando para que no se queden muy blandas, ya que se nos romperán cuando las queramos rellenar).
Con la ayuda de un cuchillo, iremos vaciando las capas interiores de la cebolla. Será más fácil si empezamos haciendo un agujero en el centro (la dejamos como si fuese una rosquilla), ya que después podremos ir sacando trocitos de las capas del centro fácilmente.¡No tires la pulpa de la cebolla que vayas sacando! La reservamos para preparar la salsa.
Mientras se van enfriando las cebollas preparamos el relleno, para ello mezclaremos muy bien la carne picada, el paté y unas 3 o 4 cucharadas de queso rallado. Salpimentamos y mezclamos bien.
Con la ayuda de una cuchara vamos rellenado las cebollas, apretando bien la carne para que no nos queden burbujas de aire en el interior de la cebolla.
Espolvoreamos un poco de queso rallado por encima de cada cebolla e introducimos en el horno precalentado a 180 ºC unos 45 minutos o hasta que veamos que la carne está cocinada y el queso gratinado.
Para preparar la salsa pelamos los tomates y lo trituramos junto con la pulpa de la cebolla que hemos reservado. Salpimentamos la salsa, añadimos una hoja de laurel y la sofreímos unos minutos (hasta que el jugo empiece a reducir). Añadimos el ½ vaso de vino blanco, corregimos de sal, y dejamos a fuego medio unos 15 minutos.
Servimos las cebollas junto con la salsa.
Hace ya bastante tiempo que las preparé y la verdad es que me encantaron. ¡Estoy esperando a que mi padre me de más cebollas de las grandotas para volver a prepararlas!
Te dejo unas fotos de los ingredientes que utilicé para hacer esta receta justo antes de cogerlas del huerto de mi padre (de donde salen la mayoría de los ingredientes para mis recetas):
Ufff, que lujo de huerto y de ingredientes! Muy curiosa esta receta, yo cebolla no que soy alérgica pero a mis hijos seguro que les encantaría.
Un petó
Blanca
Jolín, con lo que a mí me gusta la cebolla, no podría ser alérgica a ella. Bueno, para qué nos vamos a engañar, a ningún ingrediente, porque me suele gustar todo! jajja muaaaks