Y de repente un día te despiertas y la lluvia y el frío han invadido cada rincón de la ciudad. Casi no te lo crees, porque ayer hizo un día preciso, con un solazo y un rico calorcito. Pasan los días y te das cuenta de que no ha sido casualidad, que ya llevamos cerca de 15 días con este frío y que tendremos que esperar ansiosamente la llegada de la primavera para que nos de una tregua.
Puede que todo esto te suene bastante mal, pero en invierno también tiene sus cosas maravillosas. Tardes enteras de peli + sofá + manta, hacer muñecos de nieve o saltar en los charcos. Pero hay una cosa todavía mejor, quedarse frente a la ventana viendo como llueve con una enorme taza de chocolate o té bien caliente.
Ponte en situación: has estado toda la tarde fuera de casa, ya casi no sientes las manos ni los pies. Te quitas los zapatos mojados y corres a la chimenea para entrar en calor. Casi lo consigues, pero es que el frío te ha calado por dentro así que corres a la cocina y apañas una rica sopa o crema con lo que encuentras en la nevera. Cada cucharada te sabe a gloria, te reconforta y hace que seas un poquito más feliz.
Sopas y cremas hay muchas, de todos los colores y para todos los gustos. Las hay más ligeras y otras más contundentes, algunas muy rápidas de preparar y otras más laboriosas. Pero si algo tengo claro es que todas ellas nos ayudan a calentar el cuerpo y el alma en los días más fríos.
Sopas y caldos
Sin ninguna duda el caldo más conocido y usado es el caldo de pollo y no me extraña, pues es perfecto para preparar una rica sopa o como base para infinidad de platos. Pero siendo sincera, esos días tan fríos en los que notas que el catarro está a punto de caer yo prefiero mil veces más un rico caldo de verduras. Lo bueno del caldo de verduras es que podemos prepararlo usando los restos de verduras que nos quedan en la nevera o combinando aquellas que más nos gustan; además de estar delicioso y ser de lo más sano a mi me gusta comerlo con los trocitos de verduras e incluso añadirle un poco de quinoa para darle consistencia.
Si te gusta lo exótico y picante te encantará el curry verde de pollo y calabacín. Es aromático, vibrante, fresco y picante, perfecto para entrar en calor y disfrutar de una buena sopa. Lo que más me gusta es que dependiendo del día y de lo que nos apetezca podemos comerlo tal cual o acompañarlo con arroz o noodles ¡super versátil!
Siguiendo con sopas llenas de aromas, la sopa de pescado y coco también es una deliciosa opción para entrar en calor. Al igual que la sopa anterior, podemos comerla tal cual (solo el caldito con el pescado) o añadir arroz o fideos para darle más cuerpo.
Por último me gustaría recomendarte también una rica sopa de maíz con coco, mango y ternera. Es una crema bastante dulce gracias a la leche de coco, al maíz y al mango, pero te aseguro que está deliciosa.
Cremas de verduras
Si lo tuyo son las cremas no puedes perderte una que me sorprendió muy gratamente cuando la probé por primera vez. La crema de cebolla es muy suave, cremosa y llena de sabor. Llevo ya bastante tiempo sin prepararla, pero ahora que ha llegado el frío no voy a tardar demasiado en hacerla ¡muy recomendable! Además en ese mismo enlace te enseño a preparar unos ricos picatostes caseros, perfectos para acompañar con cualquier sopa o crema.
Creo que no me equivoco al decir que la crema de calabacín es la que más veces he comido y preparado. Si hay una verdura que me vuelve loca esa es el calabacín, por lo que nunca falta en casa. ¡Estará lista en solo 30 minutos!
La que tampoco falta nunca en casa es la crema de espárragos verdes, muy saludable y rápida de hacer. Es perfecta para cuando nos apetece una rica crema sin pasarnos horas en la cocina. Es una crema que también probamos por primera vez hace relativamente poco, pero ha conseguido hacerse un hueco entre las que más gustan en casa.
El maíz suele ser un ingrediente poco usado en las cremas, pero la verdad es que les aporta una suavidad sorprendente. Estoy segura de que si pruebas la crema de maíz y leche de coco te enamorará desde la primera cucharada. Además, junto con esa receta, te enseño también a preparar también unos sencillos palitos de hojaldre con sésamo negro que combinan a la perfección con la mayoría de las cremas.
Si te ha gustado esto de añadir maíz en las cremas, no puedes perderte la crema de maíz y puerro, toda una delicia lista en menos de 30 minutos. Elaborada con maíz de lata para no complicarnos y ahorrar tiempo en la cocina. Si la pruebas estoy segura de que vas a repetir.
Por su parte, la crema de calabaza con beicon y garbanzos especiados nos ofrece una mezcla de sabores y texturas que funcionan de maravilla juntas. La base es una crema sencilla de calabaza con yogur, acompañada por unos riquísimos garbanzos especiados y caramelizados; todo ello coronado con unas pipas de girasol y unas tiras de beicon crujiente. ¿No suena nada mal, verdad?
Si estás buscando una crema fácil, llena de sabor y que ayude a tus defensas, la crema de zanahoria, coco y jengibre será tu mejor aliada. Lo que más me gusta es que la tendremos lista en solo 30 minutos y es muy aromática. Es una de esas cremas a las que recurro siempre que noto que empiezo con un resfriado, porque me carga las pilas a tope.
Con la crema de coliflor con tosta crujiente de tomate seco le e damos una vuelta más a la crema de verduras de toda la vida. Con esta receta te demuestro que solo cambiando ligeramente la presentación podemos pasar de un plato de diario a un plato para sorprender a todos, incluso en épocas festivas como las que se aproximan.
Si te ha gustado la idea de usar coliflor en una crema, también te encantará la crema de coliflor asada con leche de coco y cúrcuma. La coliflor aporta cremosidad a la vez que su sabor suave combina a la perfección con el dulzor de la leche de coco. Por su parte la cúrcuma no solo aporta color y sabor, sino que además nos aporta múltiples beneficios.
Y por último, pero no menos importante, te recomiendo la crema de berenjena asada y champiñones. Asando las verduras conseguimos una una crema mucho más sedosa y con muchísimo sabor, además podemos aprovechar que encendemos el horno para preparar otras cosas para asar unas verduras para preparar una rica crema para la cena.
Y hasta aquí las 15 ideas para preparar unas deliciosas cremas y sopas para aliviar un poco el frío y evitar que nos cale por dentro. ¿Cuál ha sido tu favorita de todas ellas? ¿Cuál es tu crema favorita y la que no puedo perderme? Escucho tus comentarios!