Los churros y las porras son dos productos totalmente diferentes en cuanto a textura y sabor. Es por ello que a continuación vamos a hablar de cuáles son esas diferencias y de cómo podrás diferenciarlos fácilmente a simple vista. Además, veremos cómo preparar churros en casa de forma sencilla.
No hay duda de que tanto los churros como las porras son los reyes indiscutibles de los desayunos y meriendas. Ya sea junto con un café con leche o mojados en chocolate caliente, son un dulce que gusta a todas las edades. Yo personalmente tengo recuerdos de mi infancia yendo a primera hora de la mañana con mis padres a buscar churros para el desayuno y quedarme durante un buen rato embobada mirando cómo salía la masa de la máquina para hacer churros y porras.
Pero ¿Cuáles son las principales diferencias entre churros y porras?
Lo primero que podemos observar es que tanto los churros como las porras tienen el color dorado característico de las masas fritas, así como una forma cilíndrica y alargada. No obstante, su tamaño, grosor y la forma que se les da antes de freír son bastante diferentes.
Por un lado tenemos los churros, los cuales se elaboran con una masa densa elaborada con harina de fuerza, agua muy caliente y sal. Precisamente es esa densidad de la masa la que permite hacer unos churros finos y en forma de lazo.
Por el otro lado tenemos las porras. La masa es prácticamente la misma, pero se le añade bicarbonato y/o levadura. Eso hace que la masa se infle (coja aire) durante la fritura, por lo que el resultado es más grueso y esponjoso. Además, en el caso de las porras, se fríen en forma de grandes espirales, las cuales, una vez fritas, se cortan en porciones más pequeñas.
Teniendo en cuenta estas diferencias, a la hora de prepararlos en casa es mucho más sencillo elaborar churros que porras. Así que vamos a ver la receta de los primeros, así no tendrás excusa para no probarlos.
Receta fácil de churros
Ingredientes
Para los churros
- 1 vaso harina
- 1 vaso agua
- Una pizca sal
- Aceite para freír
- Azúcar glass
Elaboración paso a paso
- Colocamos el agua con una pizca de sal en un cazo. Cuando hierva, lo retiramos del fuego y vertemos rápidamente la harina, toda de golpe.
- Removemos enérgicamente con una cuchara de madera hasta obtener una masa homogénea que se despegue de las paredes.
- Metemos la masa en una churrera y le damos forma a los churros sobre la encimera.
- Calentamos el aceite y freímos los churros hasta que estén dorados y crujientes.Otra opción, para que sean más ligeros y saludables, sería cocinarlos en el horno o una freidora de aire. Los cocinaremos durante 12 minutos a 190ºC, dándoles la vuelta a mitad de tiempo.
- Dejamos escurrir el exceso de aceite sobre un plato cubierto con servilletas de papel absorbente.
- Cubrimos bien los churros con azúcar y los servimos con el chocolate a la taza antes de que se enfríen.
Notas
A tener en cuenta a la hora de hacer los churros
En esta ocasión yo he espolvoreado los churros con azúcar glas, pero si lo prefieres puedes usar azúcar blanco, azúcar moreno o una mezcla de azúcar y canela. Si no tenemos churrera, podremos poner la masa en una manga pastelera con boquilla estrella. A la hora de meter la masa en la churrera (o manga pastelera) es importante que nos aseguremos de que no queden burbujas de aire en masa, pues cuando metamos los churros en el aceite caliente estas burbujas se inflan y tienden a explotar, salpicando bastante aceite caliente. Es importante ir con cuidado a la hora de freírlos, es recomendable también poner una tapa sobre la sartén, así si salpica no nos quemaremos. Recuerda que cuando friamos los churros, no debería haber niños cerca de los fogones, así evitaremos que les salpique el aceite.¿Y tú qué prefieres, los churros o las porras?
Media tarde discutiendo con mi marido que si churros y porras hasta que he encontrado tu articulo! Gracias! 🙂
jajajja me alegro haber arrojado algo de luz! un saludo!