Las tablas de embutido son una estupenda opción para cuando tenemos visitas en casa, tanto formales como informales. Su elaboración es muy rápida y sencilla y a todo el mundo suele gustar.
Lo bueno que tienen las tablas de embutidos es que son de lo más versátiles, pues con unos pocos productos vamos a conseguir grandes resultados. Pero no todo vale a la hora de elaborarlas, si no que deberemos escoger siempre productos de primera calidad, como los que podemos encontrar en la tienda TCM Gourmet en Casa.
Por si no la conoces, en esta tienda online podrás encontrar todo tipo de productos gourmet perfectos para preparar una tabla de embutidos de lo más completa y sabrosa, así como el maridaje perfecto para cada ocasión. Algunos de los productos que podemos encontrar son ibéricos, conservas, condimentos, patés, aceites, pastas, encurtidos; así como todo tipo de vinos, cervezas y destilados.
¿Qué debemos tener en cuenta para hacer una buena tabla de embutidos?
En unos 15 minutos podremos tener lista una tabla de embutidos, pero debemos prestar atención a determinados detalles para que el resultado final sea perfecto.
La tabla
Lo primero que vamos a hacer será escoger la tabla o plato que vamos a utilizar. En realidad podremos usar cualquier bandeja, tabla o plato que tengamos en casa, siempre y cuando tenga el tamaño adecuado para todos los productos que queremos introducir.
Lo más común es utilizar tablas ovaladas o rectangulares, en materiales naturales como la madera o la cerámica.
Los ingredientes
A la hora de escoger los productos que conformaran la tabla, nuestros gustos y preferencias tendrán un papel fundamental. Pero, en general, no podrán faltar ibéricos de primera calidad, así como algunos quesos, frutos secos, picos de pan o tostas y fruta fresca.
El maridaje
El maridaje que acompañará una tabla de embutidos dependerá del carácter de la reunión. Por ejemplo, si la estamos disfrutando mientras vemos un partido de fútbol con amigos, la cerveza sería una gran opción. Mientras que si servimos la tabla de embutidos durante una reunión formal, no podrá faltar un buen vino o cava.
La disposición
La disposición de todos los elementos sobre la tabla es fundamental, ya que eso es lo que la hará más vistosa y llamativa.
No vale colocar los ingredientes de cualquier manera, si no que debemos hacerlo con cierto orden y «gracia». Para ello, lo primero que vamos a hacer será tomar un punto de referencia al rededor del cual vamos a ir colocando el resto de ingredientes. Este punto de referencia puede estar en el centro o en un lateral, pero será el que guiará la disposición de todos los elementos.
De esta manera empezaremos colocando, por ejemplo, un queso redondo o un cuenco con aceitunas sobre la tabla. A continuación colocaremos el resto de elementos más grandes (quesos, embutidos y patés) rellenando la mayor parte de la tabla; podremos ponerlos cortados en dados, en rodajas, e incluso enrollar los embutidos como puedes ver en la imagen superior.
Finalmente vamos a rellenar todos los huecos que nos hayan quedado con otros productos secundarios, pero necesarios para aportar más sabor y color a la tabla: encurtidos, tomates, algunas verduras, fruta fresca o frutos secos, tostadas o picos de pan, etc.
Ya solo nos quedará deleitar a nuestros comensales con esta completa tabla y disfrutar de ella.