Cómo evitar la Legionella en hostelería

El género Legionella es en realidad un conjunto de bacterias gram negativas que tienen forma de bacilo o bastoncitos. Se le conoce con el nombre común o genérico de Legionella. Son más de 30 tipos de microorganismos que causan dos grandes patologías: la neumonía y la fiebre de Pontiac.

Ambas son infecciones severas en las vías respiratorias que causan fiebre, dolor y dificultad para respirar y, en casos severos, la muerte. Su tratamiento implica antiinflamatorios no esteroideos y esteroides, antibióticos y analgésicos.

Por eso, todo aquel que esté involucrado en la manipulación de alimentos debe conocer que esta bacteria prolifera en el agua estancada y alimentos y áreas con, al menos, 35 °C de temperatura. La presencia de materia orgánica (vegetales, frutas, carnes) favorece su crecimiento.

¿Cómo evitar la transmisión de Legionella?

La aspiración de partículas o gotitas microscópicas de agua que se ha corrompido con la bacteria es su modo de transmisión. Por tanto, se trata de una contaminación aérea.

En las zonas de rehabilitación u ocio de hospitales, hoteles y establecimientos comerciales de gran tamaño que usan sistemas de aire acondicionado, cámaras frigoríficas y circuitos cerrados de agua suele proliferar este microorganismo.

De ahí, la importancia de que todo aquel personal que trabaje en estas empresas haga un curso de Legionella. En virtud de que la bacteria también puede entrar en el organismo por ingestión de comida infectada.

La Legionella se clasifica como infección oportunista porque se adquiere de manera aleatoria por alimentos o implementos de cocina contaminados.

¿Qué sucedería si no se evitan los focos de Legionella en la hostelería?

Las infecciones por Legionella suelen manifestarse en el organismo de dos formas distintas. En primer lugar, como neumonía o infección pulmonar y, en segundo lugar, como fiebre de Pontiac, que imita a la gripe, pero es mucho más peligrosa.

Cuando hay un foco infeccioso en una cocina, la barra de un bar o sitio de almacén de alimentos se esparce fácilmente e infecta, en primer lugar, a los manipuladores de alimentos, luego a quienes los preparan y sirven y, finalmente, a quienes los consumen.

En pocas horas, las infecciones pueden darse en cientos de personas que, a su vez, la esparcen al salir del restaurante, bar, hotel o cafetería.

Fácilmente, origina una epidemia con las subsecuentes consecuencias sanitarias nefastas y, por supuesto, con investigaciones de las autoridades que pueden clausurar un negocio, imponer multas altísimas y el rendimiento se vería claramente afectado.

En este sentido, las personas que trabajan en hostelería, en las áreas de cocina y servicio de alimentos deben realizar el curso de cocinera de hostelería para garantizar que nada se contamine con esta u otras bacterias.

Importancia de la prevención de riesgos laborales

La Legionella es solo un caso de lo que implica la prevención de riesgos laborales (PRL). Por supuesto que este concepto es más amplio e involucra no solo a cocinas y manipuladores de alimentos.

En cada trabajo (construcción, industria manufacturera, empresas, etc.) hay peligros inherentes a cada labor que se haga en los procesos productivos y con maquinarias especializadas. Para evitar accidentes de todo tipo es importante que los trabajadores y operarios hagan curso de PRL online para que sepan manejar todos los riesgos posibles a los que puedan enfrentarse de manera cotidiana.

La empresa debe garantizar las condiciones justas de seguridad industrial y laboral específica para cada caso, pero el trabajador tiene que comprender los riesgos que están ligados a cada labor que hacen en una cadena productiva y esto es justamente lo que se enseña en los cursos de PRL.

No todos los trabajos implican el mismo riesgo, ni todos los trabajadores están expuestos a los mismos peligros. Sin embargo, la formación para evitar los riesgos laborales aborda todo tipo de situaciones en empresas primarias, secundarias y terciarias de la economía para que los empleados sepan actuar en cada caso en especial.

La PRL es amplia, pero implica siempre factores similares en cada tipo de empresa o fábrica y ayuda a los empleados de cada área a manipular maquinaria, electricidad y similares con el equipo (ropa, zapatos, cascos, guantes, etc.) que sea requerido.

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