Uno de los frutos más y mejor utilizados en la cocina mundial es el tomate. Se utiliza en muchas recetas, ya sea como ingrediente principal o como base de otros platos. Desde sopas, caldos y salsas, hasta gazpachos, salmorejo, ensaladas básicas con queso o incluso envasado con diversos ingredientes, gratinado, en compota, gelatina o sopa fría.
Es originario de los Andes peruanos, donde apareció por primera vez en estado salvaje como un fruto esférico de color carmesí. Poco a poco se fue extendiendo por Sudamérica, desde donde llegó a Centroamérica. Tras la llegada de Cristóbal Colón a América, saltó a Europa y al resto del mundo.
Desde China hasta México y desde España hasta Argentina se usa en platos que son parte del acervo cultural y gastronómico de cada país. Se le usa crudo, cocido, en pasta y hay miles de comida con puré de tomate, como una de las presentaciones industriales o comerciales para sacarle mejor provecho al fruto, sobre todo en salsas y guisos.
Usos del puré de tomate
El puré de tomates es un alimento muy útil y una fantástica ayuda en la cocina. Representa la mejor opción si se quieren asegurar platos que tendrán un sabor inconfundible, una textura cremosa y sin conservantes.
Para su elaboración sólo se utilizan los mejores tomates del campo y sólo los elegidos por manos expertas, lo que asegura tener siempre a mano un puré espeso y fresco.
La ventaja del puré de tomate es que conserva el sabor y es concentrado. Se puede lograr más rapidez al cocinar y sabores y colores más intensos.
Un buen puré de tomate puede ayudar de muchas maneras en la preparación de innumerables platos. Puede ser la base ideal para sopas y salsas por lo neutro de su sabor y por lo fácil que es condimentarlo para cambiarlo y matizarlo.
También marca la diferencia entre una buena salsa para pastas, un guiso de vegetales, carnes, aves, pescados, moluscos o mariscos. Es el toque final en una salsa para pizzas y aliado para cocinar huevos o cremas para tapas.
Además, admite un sabor base de preferencia de acuerdo a las especias que se le desee añadir para cada receta.
El puré de tomate debe tener un sabor bastante neutro y estar hecho solo con tomates naturales y sin especias para que pueda ser tan versátil como se requiere en la cocina y así poder utilizarlo en múltiples recetas.
Dos recetas con puré de tomates
Pollo en salsa
Este pollo es ideal para acompañar arroz y ensalada de lechugas varias.
Ingredientes:
- Un pollo despresado
- Una cebolla picada
- Un pimiento rojo picado
- Tres dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Tres cucharadas de puré de tomate
- Una cucharada de alcaparras
- Una taza de aceitunas
- Sal y pimienta
- Tres tazas de agua para cocinar
Preparación
- Se sofríe en el aceite de oliva la cebolla, el pimiento, los ajos y se deja cocinar cinco minutos.
- Se añade el pollo para que se dore
- Se le agrega el puré de tomates, las alcaparras, las aceitunas, la pimienta y se rectifica la sal y se añade el agua.
- Se deja cocinar hasta que el agua se seque y quede una salsa cremosa.
Salsa para pasta rápida de atún
Esta es una receta práctica y rápida para cuando hay poco tiempo y se quiere comer algo rico.
Ingredientes:
- Una lata de atún grande
- Cuatro dientes de ajo triturados
- Aceite de oliva
- Una taza de puré de tomates
- Tres tazas de agua
- Sal
- Pimienta
- Perejil picado
Preparación
- Se sofríen los ajos hasta dorar
- Se le añade la lata de atún escurrida y se deja unos minutos
- Se agrega el puré de tomates, la pimienta (en cantidad deseada), la sal y las tazas de agua.
- Se tapa y se cocina a fuego lento para que se reduzca el agua.
- Se cocina la pasta y se baña con la salsa y el perejil picadito. Se recomienda una pasta corta y gruesa para que la salsa se adhiera mejor. No son aconsejables las pastas largas.
- Se puede bañar con unas gotas de aceite de oliva y agregar picante adicional si así se desea.