Actualmente, muchas personas a nivel mundial presentan enfermedad celíaca. Esta enfermedad restringe una dieta normal, puesto que al consumir gluten se producen varios síntomas dañinos para el cuerpo del portador.
Si a esto sumamos otro tipo de factores como lo es la intolerancia a la lactosa, la dieta se ve enormemente reducida produciendo dudas e incertidumbre sobre qué tipo de comidas se pueden consumir sin repercusiones. Esto termina haciendo que las personas sigan dietas con alimentos simples que pueden tornarse bastante rutinarios y poco agradables.
Pero lo que muchos ignoran es que existe una gran variedad de opciones a la hora de comer sin gluten y sin lactosa, permitiendo a aquellos que se someten a este tipo de dietas disfrutar de maravillosas preparaciones que alegran el paladar.
Aun así, no es fácil conocer estos platos y elaborarlos puede requerir algunos consejos o pasos adicionales. Por eso en este artículo te daremos algunos tips que debes conocer si estas padeciendo de este tipo de afecciones y como puedes tener variedad en tan estricta dieta.
Tip 1: Informarte de los productos con gluten y lactosa
El primer paso para poder construir una dieta de este tipo, es informarte de lo que puedes y no puedes consumir. Muchos alimentos que ignorabas pueden haber tenido tanto gluten como lactosa, impidiéndote cumplir una dieta de este tipo sin que tú lo supieras.
Además de ello, conocer los platillos que no poseen ninguno de estos dos te permitirá dirigirte a páginas de recetarios como www.foodiez.es y acceder a recetas deliciosas adaptadas para personas que presentan tu misma situación.
Tip 2: Deshazte de todas las tentaciones
Aunque muchos podemos saber que el gluten o la lactosa nos hace daño, la poca variedad en una dieta mal construida puede hacernos querer consumir cualquiera de estos dos indiferentemente si atenta contra nuestra salud.
Es muy común en intolerantes a la lactosa y gluten no poder resistirse a una pizza o una lasaña, y habrá múltiples situaciones parecidas. Por ello, el primer paso es deshacernos de todos los ingredientes que poseen dichos compuestos.
Tip 3: Empieza a crear envases con tus comidas
Tener una dieta libre de gluten y de lácteos implica que no podrás optar a la comodidad de comer afuera de manera seguida. Debes preparar tus alimentos de una manera especial y tanto platillos como ingredientes deben estar ordenados de manera que puedas entenderlos.
Para ello, es recomendable que crees envases con los nombres de los ingredientes nuevos para adaptarte a ellos. Hay gran cantidad de harinas especiales sin gluten además de varios granos que te permitirán hacer panes, así como también hay quesos, leches o sueros que no contienen lactosa y son excelentes sustitutos para los lácteos.
Tip 4: No temas probar los alimentos sustitutos
Existe gran cantidad de personas que están en tu misma situación, y para todos ellos se ha creado un mercado alterno de productos que funcionan como sustitutos perfectos para los alimentos que contienen tanto gluten como lactosa.
En diferentes tiendas podrás encontrar gran cantidad de leches como soya, almendra, o papa. Otros productos como el tofu te ayudarán a sustituir el queso, e incluso podrás encontrar adicionales como harinas de arroz, de coliflor, almendra o coco.
Aunque muchas veces no tendrán el mismo sabor que los originales, permiten preparar nuevos platillos únicos que te permitirán variar enormemente tu dieta y salir así de la monotonía.
Tip 5: Aprender por la experiencia ajena
Al igual que nosotros hay personas que han vivido con esta condición desde hace mucho más que nosotros y que han aprendido a llevar una alimentación sana y variada sin ningún problema. Además de ello, poseen trucos y platillos especiales que les permiten usar ingredientes sin gluten ni lactosa para replicar alimentos que sí los tienen.
Informarte con otras personas que se encuentran en tu misma situación te servirá tanto de guía como de apoyo para mantener tu dieta, lo cual mejorará claramente tu humor notablemente.