El sofisticado y elegante mundo del vino hace que para muchos de nosotros sea una excelente opción cuando deseamos realizar un regalo y que la intención sea acertada.
Sin embargo, las posibilidades vinícolas son infinitas, y salvo que seamos sommeliers expertos y además conozcamos a la perfección el gusto de esa persona a quien deseamos sorprender, la receta infalible de obsequiar un vino puede fallar.
Por lo que hoy te ayudaremos con algunos detalles que deberás tener en cuenta para que sea una misión exitosa.
Existen infinidad de tiendas tanto online como presenciales, donde podemos acudir y encontrar expertos que nos asesoren. En ellas, además siempre encontrarás lotes y cestas de vino para regalo, que harán más agradable el obsequio, pudiendo acompañar la botella con accesorios extras o chulerías gastronómicas.
Si ya conoces un poco a la persona a quien quieres hacerle el regalo, y sabes que es un gran bebedor de vino, una opción ideal es elegir alguna cosecha vieja y encontrar una cepa exótica. Para ello, necesariamente deberá ayudarte un vendedor de la tienda, pero sabrá orientarte si le explicas lo que buscas.
En este caso, el agasajado con total seguridad agradecerá la experiencia de probar una nueva y compleja etiqueta, más allá del resultado final del sabor, ya que, para los amantes del vino, cada cata es una ilusión.
Por otro lado, en caso de que busquemos regalar a alguien que no sabemos exactamente si es un gran degustador de vinos, lo ideal es ir por algo más sencillo, alguna uva blanca o rosada, o un tinto joven y más clásico, fácil de combinar con aperitivos y entrantes.
Existe una tercera opción, un poco más arriesgada, que es optar por bodegas boutique e independientes. En general son vinos que salen de las clásicas gamas, con enólogos más atrevidos que se animan a innovar. Seguro que esta opción será un excelente regalo para alguien que ya está incursionado en el mundo de los vinos y disfruta de vivir nuevas experiencias.
Es imprescindible tener en cuenta que la elección de las cepas que bebemos muchas veces está relacionada con nuestra personalidad. Aquellos más serios y conservadores, en general disfrutarán de un clásico Cabernet Sauvignon o un Cariñena.
Las personas más joviales y relajadas probablemente preferirán vinos más frescos tales como espumantes o rosados livianos.
Para cualquiera de los casos, será imprescindible la lectura de la etiqueta. Allí podremos conocer las características del vino, con qué comida marida mejor, si es un vino joven o de guarda, y algunos tips más que nos acercarán a descubrir si es el indicado para esa persona que deseamos sorprender.
Algunas botellas incluso, en su parte de atrás nos cuentan una breve historia del nombre o la creación de ese vino, lo que puede significar un detalle especial para el agasajado.
No olvides que la magia del vino en gran parte es su condición para crear momentos únicos e inolvidables, compartidos con familia y amigos. Además de la cepa, el regalo ideal será crear ese momento íntimo.
Un post muy interesante sobre qué vino es el mejor para regalar. Por otro lado, también es muy acertado el regalar los utensilios y complementos que acompañan a esta bebida, siempre y cuando la persona regala adore este manjar. Las cubas de vino son perfectas para decorar y beber el vino directamente desde donde se crea.