Si has llegado hasta aquí puede que tengas miedo de que en tu zona se decrete la cuarentena. Es por eso que hoy voy a intentar darte las claves para preparar tu despensa para esta posible situación.
El COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus y provoca fiebre, cansancio y tos seca. La principal forma de propagación de la enfermedad es a través de los fluidos expulsados al toser, por lo que una de las principales recomendaciones en la de ponerse el brazo delante de la boca y no la mano al toser y lavarse frecuentemente las manos.
Hace muy pocas horas que en España se han anunciado los primeros cierres de colegios e institutos y si bien no debe cundir el pánico es preciso prepararse por lo que puede pasar. Ante la situación de alarma es necesario tener la despensa acondicionada con alimentos no perecederos ricos en nutrientes, con los cuales poder seguir cocinando durante un buen periodo de tiempo sin necesidad de salir a hacer la compra.
¿Es realmente necesario comprar artículos no perecederos como precaución ante una posible cuarentena? Sinceramente no lo sé, pero yo sí me he preparado. Al fin y al cabo, si no consumimos ahora toda esta comida, ya la iremos gastando poco a poco más adelante. No se va a desperdiciar nada.
Si bien te recomiendo no ir corriendo a la tienda sin antes revisar bien de qué productos dispones en casa y en qué cantidad, a continuación vamos a ver qué alimentos saludables y ricos en nutrientes pueden ayudar a mantener a nuestra familia nutrida en caso de que se declare el estado de emergencia en nuestra zona.
PRODUCTOS EN CONSERVA (ENLATADOS O EN TARRO DE CRISTAL)
Estos productos no solo se caracterizan por ser baratos, si no que además podremos almacenarlos durante largos periodos de tiempo o incluso años en las condiciones adecuadas. En esta categoría podemos encontrar multitud de alimentos, como atún, sardinas, tomate, frutas en conserva, verduras y platos preparados, entre otros. Vamos a ver mejor cada categoría.
- Frutas: a la hora de comprar frutas en conserva, siempre es preferible decantarse por aquellas que no tengan azúcar añadido. Por ejemplo, la piña en su jugo siempre será mejor que la piña en almíbar.
- Verduras: son fuente de fibra y vitamina C, por lo que no deben faltar en una dieta equilibrada. Guisantes, maíz, judías, tomate,… todas ellas nos servirán para preparar guisos y guarniciones aunque no podamos ir a comprar productos frescos.
- Legumbres: encontraremos todo tipo de legumbres y cereales ya cocinados y muy fáciles de utilizar tanto en ensaladas como en guisos. Podemos almacenarlas durante mucho tiempo, son saciantes y ricas en hierro.
- Platos preparados: verduras ya cocinadas para preparar ensaladilla rusa o potajes listos para calentar (como por ejemplo la fabada) son solo dos ejemplos de todo lo que podemos encontrar. Estos alimentos son una estupenda opción, ocupan poco espacio en la despensa y con solo calentar obtenemos un plato completo y nutritivo. Solo recuerda que no debemos abusar de este tipo de elaboraciones.
- Pescado y marisco: fuente de proteínas y omega-3 tampoco pueden faltar en nuestra dieta. Si bien es cierto que sería mejor consumir pescado fresco, el atún en lata puede resultar de gran utilidad para todo tipo de elaboraciones como sándwiches, una empanada muy fácil de atún o platos de pasta, como por ejemplo estos deliciosos canelones de atún y huevo. Con la caballa o sardinas en lata, podrías preparar unas patatas al microondas rellenas.
BÁSICOS DE DESPENSA
Seguramente sueles tenerlos en casa, pero recuerda revisar si alguno de ellos está a punto de agotarse y necesitas comprar más.
- Arroz, cereales (como la quinoa) y pasta no deben faltar en tu despensa. Se conservan durante mucho tiempo, son fáciles de cocinar y combinar con otros ingredientes no perecederos. Por ejemplo, el arroz al horno se prepara de forma muy sencilla y con pocos ingredientes que puedes tener en casa si te planificas bien la lista de la compra.
- Caldo, ya sea comprado o casero, el caldo no solo es un fondo de despensa necesario, si no que cuando hace frío o nos encontramos enfermos nos van a apetecer. Preparar caldo de pollo casero es muy fácil y puedes congelarlo en recipientes de diferentes tamaños según la cantidad que vayas a necesitar después.
- Aceite de oliva, imprescindible para poder cocinar cualquier plato
- Agua, siempre y cuando no dispongamos de agua del grifo apta para el consumo, deberemos comprar garrafas suficientes para que la familia pueda permanecer 15 días sin salir de casa.
- Leche o bebida vegetal. Imprescindible para el desayuno, sobre todo si tenemos niños en casa que la consumen.
- Frutos secos: las proteínas de origen vegetal serán necesarias cuando no tengamos acceso a productos frescos, pues ayudarán a complementar nuestra dieta. Su uso es de lo más versátil, pues podemos agregarlos a nuestro desayuno, a ensaladas o comerlos tal cual.
- Harina y levadura, será la base de otras elaboraciones como por ejemplo pan o bizcochos para el desayuno.
- Sal y especias.
- Azúcar.
- Café o cacao soluble.
ALIMENTOS CONGELADOS
No olvides disponer de algunos alimentos congelados, si bien su vida útil no es tan larga como los anteriores, será importante tenerlos para garantizar una dieta saludable y variada en ausencia de los alimentos frescos. En este punto será muy importante optimizar el espacio y congelar la carne y el pescado en porciones pequeñas y ya limpias, listas para descongelar y cocinar o consumir. Así pues evita, por ejemplo, los enormes envoltorios de plástico en los que viene la carne del supermercado, pues ocuparás mucho espacio con poca cantidad de carne.
- Carne: pechugas de pollo, carne picada, ternera para guisar,… son solo algunos ejemplos de carnes que podemos tener en el congelador.
- Pescado: podemos comprarlo fresco o ya congelado. Solo deberemos dejarlo descongelar en la nevera lentamente un par de horas antes de poder cocinarlo. Salmón, bacalao, merluza o el pescado que más te guste a ti y a tu familia.
- Verduras. Te recomiendo que ya las compres congeladas, pues mantienen mucho mejor su sabor y textura gracias a los procesos industriales de congelado. Podrás usarlas para preparar guarniciones o para dar sabor y color a tus guisos.
- Fruta: si no vas a poder salir a comprar fruta fresca, la fruta congelada puede ser una solución. Puedes comprarla ya congelada o comprar fresas, moras, plátano, arándano, kiwi o mango que congelan muy bien. Para consumirlos podrás agregarlos sin descongelar a la batidora con un poco de leche o bebida vegetal y preparar deliciosos batidos con ellos.
- Pan. Puedes preparar pan en casa de forma sencilla, pero si no quieres complicarte o simplemente prefieres comprarlo, puedes congelar las rebanadas de pan por separado. Una vez estén bien congeladas solo tendrás que meterlas en una misma bolsa o recipiente. Para consumirlo puedes dejarlo descongelar a temperatura ambiente, durante unos segundos en el microondas o directamente en la tostadora.
Otros alimentos frescos que podemos almacenar durante bastantes días
- Yogures y postres refrigerados. Aunque personalmente te recomiendo hacerlos en casa, fíjate en las fechas de caducidad y compra los que puedas conservar durante más largo plazo.
- Huevos, es importante que estemos atentos a su fecha de consumo preferente y que los conservemos en las condiciones optimas, pero duran bastantes días.
- Plátanos, manzanas, limones, naranjas y zanahorias: si los dejamos en la nevera, podemos conservarlos durante bastantes días sin que se pasen.
- Mantequilla, nata, queso.
- Fiambres y embutidos envasados al vacío.
- Ajos, cebollas, calabaza, patatas y boniatos. Debemos dejarlos fuera de la nevera y en un lugar fresco y seco.
- Galletas, pan tostado, cereales de desayuno,…
¿Y tú qué piensas sobre el tema? ¿Consideras importante tener preparada la despensa? ¿Qué alimento crees que es importante incluir en esta lista?