La fama de los quesos asturianos está muy extendida y no es de extrañar, pues Asturias es la mayor mancha quesera de Europa. Los extensos valles han favorecido la tradición ganadera y de pastoreo, lo que ha permitido a sus habitantes especializarse en la elaboración artesanal de quesos de excepcional calidad. Asturias cuenta con más de 40 variedades de queso, entre las que destacan 4 quesos con Denominación de Origen Protegida y 1 queso con Indicación Geográfica Protegida.
El Maestro Quesero, utilizando leche de Central Lechera Asturiana proveniente de las mejores ganaderías asturianas, nos transmite su pasión y amor hacia su tierra y nos ofrece una selección de los mejores quesos artesanos de Asturias.
Sus quesos, elaborados de forma artesanal y siguiendo un ritual de elaboración único han mantenido la tradición quesera asturiana pasando su receta ancestral de padres a hijos y de abuelos a nietos.
Nos ofrecen cinco variedades para disfrutar de todo el sabor de los quesos más tradicionales de Asturias. Una selección que incluye quesos fuertes, suaves, con distintos tiempos de maduración e icónicas formas. Una completa gama que hará las delicias de nuestro paladar y nos asegurarán ofrecer a nuestros invitados una tabla de quesos asturianos de la mejor calidad.
- Queso D.O.P. Cabrales: intenso, persistente y ligeramente picante está madurado en una cueva natural.
- Queso D.O.P. Afuega’l Pitu: fuerte y picante, ineludible para los amantes de los quesos contundentes; una receta única que incorpora pimentón.
- Queso D.O.P. Casín: un queso para degustar en bocados pequeños y disfrutar de su fuerte sabor y del picor final que lo caracteriza.
- Queso I.G.P. Los Beyos: elaborado con leche de altísima calidad, producida por vacas que pastan en libertad
- Queso Tradicional Vidiago: es un queso joya, de sabor suave que recuerda a la mantequilla y cuya receta se ha mantenido en secreto durante años.
Tanto en la cocina tradicional como en la de autor, los quesos asturianos suelen estar muy presentes, y es que su variedad y calidad nos ofrecen múltiples posibilidades. Los quesos asturianos pueden disfrutarse en el aperitivo, como condimento de un plato principal e incluso en el postre.
Lo mejor de estos quesos es que son absolutamente maridables: con productos de la huerta, con carnes, pescados, mariscos, dulces, frutos del bosque, y por supuesto, con sidra o vino. Es por ello que una vez tengamos una buena pieza de queso, la tabla se va a ir completando sola.
Cómo servir los quesos asturianos
Lo más apropiado es utilizar una buena tabla de madera, que sea grande y donde quepan todos los quesos. Los colocaremos según su intensidad, dejando los más intensos para el final.
Un mismo queso nos puede producir sensaciones diferentes en función de con qué lo acompañemos. Una buena tabla de quesos asturianos debe llevar una cuidada selección de elementos para acompañar: una selección de pan fresco, picos o galletas crujientes, frutos y frutas secas, fruta fresca (uvas, arándanos, albaricoques o higos), aceitunas o encurtidos, miel, dulce de membrillo, mermeladas y/o compotas (preferiblemente caseras y con un punto ácido, como la de frutos del bosque, grosella, frambuesa, mora, cereza negra o naranja amarga).
La bebida con la que acompañar los quesos asturianos también va un poco en función de los gustos de cada uno. Yo siempre prefiero maridar con agua, pues es la mejor opción si no queremos enmascarar los sabores. Los espumosos como el cava nos ayudan a limpiar el paladar, mientras que el oporto o algún licor dulce son perfectos cuando servimos la tabla de quesos como postre. Por su parte, el vino blanco y la sidra serán la mejor opción para acompañar quesos más suaves y tiernos.