* Éste es un post patrocinado
Un poco de historia
Hace 75 años en Menorca, nuestra isla vecina, un joven pastelero llamado Fernando Sintes daría origen a La Menorquina. Desde ese momento las cosas no siempre fueron fáciles; si bien un billete premiado de Lotería lo ayudó a impulsar el negocio, los tiempos de postguerra o un incendio que acabó con todas las cámaras le pusieron trabas en el camino. Pero él nunca se rindió y apostó siempre por la formación, la innovación y la expansión. Su creatividad y fuerza de voluntad se convertirían en la propia filosofía de la empresa.
Fue así como La Menorquina empezó a ganar presencia en los restaurantes de las islas y posteriormente en la península. En el año 1990 ya exportaban sus productos a 27 países, todo un logro. Actualmente, La Menorquina mantiene el legado de aquél joven e intrépido pastelero, conocido como el “Mestre”, quien sabía que la pasión por el trabajo bien hecho, el respeto por la tradición y el atrevimiento para innovar eran esenciales. Eran el Origen del Sabor.
Productos
Si tienes un restaurante o local estoy segura de que lo que te voy a contar te interesa. La Menorquina cuenta con una gran variedad de productos de gran calidad y sabor con los que tus clientes pondrán la guinda a una comida/cena maravillosa.
Entre sus productos encontramos gran variedad de cremas heladas y sorbetes, tartas (tarta de zanahoria, de limón, panna cotta, tiramisú, milhojas de crema, tarta de santiago, tarta de queso, tarta red velvet, tarta de chocolate, etc.), postres helados (tartas heladas, frutas heladas -donde el coco helado es mi absoluta y total perdición-, copas heladas, etc.), además de otras delicias como las trufas, el coulant de chocolate o el brownie. Eso sin olvidarnos de los siempre bien recibidos polos, cucuruchos y sándwiches.
Cremas heladas
Lo que más me gusta de este producto, es que las cremas heladas de La Menorquina son ideales para tomarlas en el postre, pero también te darán la oportunidad de incorporarlas como un ingrediente más en tus platos salados. De esta forma podrás añadir un toque de originalidad y sofisticación a la propuesta culinaria de tu restaurante.
La oferta de cremas heladas es muy variada, incluyendo entre ellas recetas sin gluten, con sabores dulces, florales, afrutados, a frutos secos, a especies,… Pero sin ninguna duda, lo que más me ha llamado la atención es su crema base. La crema base, sin azúcares añadidos ni gluten, te brindará la posibilidad de elaborar artesanalmente helados con infinitos sabores, tanto dulces como salados, que se pueden aplicar en todos los platos de tu carta. Alguno de los ejemplos que ellos nos proponen son el helado de aceite de oliva, de mostaza o de albahaca, pero te diré que hace unos años probé un helado de tomate caramelizado que perdura en mi memoria. El límite estará en tu imaginación.
A continuación te dejo una imagen con los sabores disponibles y el tamaño de la cubeta. Yo por el momento me quedo con muchísimas ganas de probar el de cacahuete y el de sésamo negro, que son los que sin ninguna duda me llamas más la atención y nunca he tenido la oportunidad de probar.
Sorbetes
No hay nada que me guste más tras una comilona deliciosa y copiosa que un refrescante, suave, aromático y ligero sorbete de fruta. En este sentido, La Menorquina pone a disposición de los restaurantes una gran variedad de sorbetes para deleitar a los clientes.
Una vez más podrás encontrarlos en cubetas de 2,5 o 5 litros, dependiendo del sabor escogido. Personalmente no he probado todos los sorbetes que ofrecen, pero los que sí he probado tienen sabores muy naturales, lo que me parece fundamental a la hora de escoger un buen sorbete. Entre mis favoritos se encuentran el de mandarina, el de manzana verde y el de mango. Si el restaurante tiene alguno de ellos en la carta, no dudo en pedirlo.
Así que si tenes un bar o restaurante no dudes en contactar con ellos, porque te aseguro que tanto tú como con tus clientes quedaréis encantados con la calidad de los productos que ofrecen.